¿Cada cuánto debo cambiar el anticongelante de mi auto?

   

Debido a los altos costos del reciclaje y recolección de materiales peligrosos y contaminantes, algunos talleres prefieren no cambiar tu anticongelante ó irresponsablemente disponen de los residuos directamente en las alcantarillas y drenaje público contaminando cientos de millones de metros cúbicos de agua.

    Se recomienda el cambio de anticongelante al menos cada 30,000 kms. ya que el agente enfriador que contiene al anticongelante que se llama Propilen Glicol se degrada con el calor hasta convertirse en un líquido semi-corrosivo que podría dañar mangueras, radiadores, bomba de agua y termostato al estar en constante contacto con estos.

    Verifica que al realizar el servicio a tu auto se corrija esto, es decir, que se le cambie el líquido en su totalidad de preferencia cada 15,000 km. ya que con esto nos aseguramos que el sistema de enfriamiento del motor trabaje al 100% y evitamos sobrecalentamientos innecesarios y reducimos riesgos para el motor.

    Recuerda que conforme se degrade el Propilen Glicol, tu anticongelante perderá sus propiedades químicas y se convertirá en “agua” contaminante que finalmente no protege a tu motor ni mantendrá la temperatura regulada.

Mantenimiento al sistema de aire acondicionado

Debido a que el sistema del aire acondicionado es un elemento importante en cuestiones de confort pero muy caro al momento de su reparación, te damos algunas recomendaciones que ayudarán a mejorar el rendimiento del sistema de tu auto.


    Primero llévalo al menos una vez al año a que le den un mantenimiento completo, que consiste en el vaciado del sistema, limpieza a través de fluidos especiales, hidratación de juntas y sellos, mantenimiento y engrasado de compresor de aire, y lavado y sondeado de radiador/condensador.

Por lo menos debemos recargar el sistema dos veces al año. Después del mantenimiento general anual (donde recargan el sistema), recomendamos a los seis meses acudir de nuevo a que hagan la recarga de gas del sistema y cambiar el filtro purificador del habitáculo (también conocido como filtro de polen), esto al menos cada servicio general al auto ó servicio mayor.

    Es importantísimo destacar que el filtro del habitáculo ó filtro de polen es un elemento de salubridad y seguridad ya que se encarga de filtrar las partículas que son arrojadas por el aire acondicionado. Estos filtros tienen una protección antimicótica y germicida ayudando a prevenir enfermedades respiratorias y malos olores que a mediano plazo resultan ser muy dañinos, provocando alergias, daños respiratorios, gripitas esporádicas por exposición, hasta rinitis.

¿Realmente lavan tus inyectores?

Es muy triste saber de qué manera operan muchos talleres mecánicos y de qué forma dan placebo a los clientes. Hoy por hoy, desgraciadamente existen  talleres que se llaman y ostentan como “certificados” y sin embargo siguen cometiendo los mismos errores y atropellos hacia sus clientes.
Hace unos días nos tocó revisar un auto de excelente calidad y bastante bien cuidado, presentaba una falla y alto consumo de combustible. Al revisarlo, se nos ocurrió destapar el riel de inyección y notamos costras de sedimentos carbónicos en las boquillas de los inyectores, aún cuando el dueño del auto aseguraba que el mecánico anterior hacia el lavado de inyectores cada 10,000 km.

La función del inyector es pulverizar casi al grado de vapor el combustible dentro del pleno de admisión, donde se logrará una mezcla volátil con aire, que será quemada por la bujía dentro de las cámaras del motor. Si el inyector está muy sucio, la boquilla de salida estará parcialmente bloqueada y por lo tanto en vez de pulverizar el combustible lo que hará será inyectar chorros de este provocando un consumo mucho más alto de gasolina e incluso falta de rendimiento en el desempeño del motor; anda burro, falta potencia, enciende check engine, arroja un poco de humo negro, pica el olor del escape, etc.

    Acude a tu mecánico para una revisión y no permitas que te engañen, finalmente tú estás pagando por un servicio integral.

Renovar la suspensión…. ¿Gasto ó inversión?

La suspensión es uno de esos tantos componentes al que casi no le hacemos caso. Generalmente el mecánico no lo revisa, se preocupa más por checar frenos, fugas o las condiciones de la afinación.

¿Has sentido que el auto se jala hacia algún lado al acelerar? ¿Has notado que hace lo contrario al frenar? ¿Tu auto vibra al acelerar? ¿Truena al pasar un bache ó un tope? Cuidado!!! Tienes un problema en la suspensión.

La suspensión además de los frenos es el mecanismo más importante en cuestiones de seguridad, ya que sin una suspensión sana el auto no será estable y mucho menos confiable a la hora de tomar una curva a gran velocidad ó durante períodos de lluvias.

La suspensión mejora notablemente los rubros de desempeño del motor, potencia de frenado y estabilidad, por increíble que parezca.

Acércate a tu mecánico para que te revise de nuevo la suspensión y la diagnostique por completo. Tu vida y tu seguridad dependen de ella.

Uso de aditivos

En la cuestión del uso de aditivos para el auto quisiera mencionar que no existe aditivo alguno que sea útil ó seguro ya que de una u otra manera estos sirven para modificar la estructura química de algún componente.

A excepción del octane booster los demás químicos que suelen ser empleados para ello resultan ser nocivos para el auto, sobre todo el limpiador de inyectores, ya que al depositarlo en el tanque de gasolina lo único que se logra es remover impurezas y barnices alojados en este y empujarlos hacia los inyectores ó al múltiple de admisión provocando fallas, pérdida de potencia y sobre todo, dándole al mecánico la oportunidad de sacarte lana.

Así mismo, los aditivos para aceite nunca deben emplearse. Si el motor consume aceite lo que requiere es una reparación no un modificador de viscosidad que a la larga pueda provocar un desbielamiento.

El octane booster lo único que hace es elevar el octanaje del combustible para conseguir un poco más de potencia. El riesgo que esto provoca es un aumento en el índice de detonación del motor y pone en riesgo de alguna manera a tu motor y/ó componentes del mismo.